1 Dios mío,padre y dueño de mi vida,¡no dejes que la lengua me domine!¡No permitas que me haga pecar!
2 Permite que tu sabiduríacorrija mis pensamientos,y que no pase por altomis faltas y mis errores;
3 así no volveré a ofenderteni seguiré aumentando mis pecados,ni se burlarán mis enemigospor haberme visto humillado.
4 Dios mío,padre y dueño de mi vida,no me dejes ser orgulloso;
5 ¡aparta de mí los malos deseos;
6 no dejes que me dominen los vicios!
7 Queridos jovencitos,si me prestan atenciónaprenderán a hablar bieny no caerán en la trampa.
8 Los pecadores quedan atrapadosen sus propias palabras;y los groseros y orgullososfracasan por hablar demasiado.
9 No se acostumbren a jurar,ni pronuncien a cada momentoel santo nombre de Dios.
10 El criado que siempre es vigiladono se libra de recibir un golpe;tampoco se librará del castigoel que a cada rato jurausando el nombre de Dios.
11 Ese hombre comete pecadosi promete algo y no lo cumple,y doble pecado cometesi hace un juramento en falso.¡Sobre su casa vendrá la desgracia!
12 Ofender a Dios es un pecado,que se paga con la muerte.¡Israelitas, nunca ofendan a Dios!La gente buena no habla asíni se alegra cuando peca.
13 No acostumbres decir groserías,porque es pecado hablar así.
14 Piensa en tus padrescuando estés con gente importante;porque si te olvidas de ellosy te comportas como un tonto,desearás no haber nacidoy maldecirás el día en que naciste.
15 Los que acostumbran decir groseríasnunca llegan a corregirse.
16 Hay ciertas clases de personasque cometen muchos pecadosy se ganan el castigo de Dios.
17 Están los que se dejan llevarpor sus malos deseos,¡y sus deseos son como un fuegoque no se apaga hasta consumirse!
18 Después está el marido infiel,que se convence a sí mismo:«Todo está oscuro. Nadie me ve.Estas paredes me esconden;¡no hay nada que temer!¡Ni siquiera el Dios altísimose dará cuenta de mi pecado!»
19 Lo que este hombre temees que lo vean los demás,sin pensar que Dios puede vertodo lo que pasa en este mundo;sus ojos penetran lo más profundoy alumbran más que el sol.
20 Antes de crear el mundo,Dios ya conocía todas las cosas,como también las conoce ahora.
21 Así que este hombre será descubiertocuando menos se lo espere,y a la vista de todos será castigado.
22 Lo mismo le pasará a la mujerque no es fiel a su maridoy tiene un hijo con otro hombre.
23 Comienza por desobedecer la ley de Dios,sigue por ser infiel a su marido,y acaba por prostituirsey tener hijos de otro hombre.
24 Esa mujer será juzgadapor las autoridades del pueblo,y sus hijos sufrirán las consecuencias:
25 ¡jamás tendrán éxito en la vida!
26 Cuando se hable de esa mujerse pronunciará una maldición,y jamás se limpiará su deshonra.
27 Entonces todos reconoceránque nada es mejor ni más dulceque amar a Dios y obedecerlo.