1 Simón hijo de Oníasfue jefe de los sacerdotes,y durante su vida reconstruyó el templo;
2-3 puso los cimientos de sus torres,y construyó un estanque enormepara que no faltara el agua.
4 Para que el pueblo viviera seguro,reforzó las murallas de Jerusalén.
5 ¡Qué gusto daba ver a Simóncuando salía del templo,rodeado de todo el pueblo!
6 Brillaba como la luna,como el lucero de la mañana.
7 Resplandecía como el sol,como el arco iris entre las nubes.
8-10 Parecía una rosa en primavera,un lirio junto al arroyo,un olivo cargado de aceitunas.¡Parecía una copa de oro puro,adornada con piedra preciosas!
11 Cuando se ponía sus ropas de fiestay subía al altar de nuestro Dios,el templo se llenaba de luz.
12-13 De manos de los sacerdotes,y en presencia de todo el pueblo,recibía las ofrendas para Dios.
14-15 Luego preparaba los animalesque se iban a sacrificar,y derramaba el vino sobre el altarcomo ofrenda agradable a Dios.
16 Los sacerdotes tocaban las trompetasy lanzaban gritos de alegría,para pedir al Dios altísimoque se acordara de su pueblo.
17-19 Enseguida todo el pueblose inclinaba hasta tocar el suelopara adorar al Dios altísimo,mientras cantaba dulces melodíashasta el final del culto.
20 Después Simón alzaba las manospara bendecir a todo el puebloen nombre del Dios todopoderoso.
21 Al recibir la bendición de Dios,el pueblo volvía a arrodillarse.
22 Y ahora, bendigamos a Dios,que por todas partes hace maravillasy siempre nos trata con bondad.
23 Que Dios nos llene de alegríay nos conceda vivir en paz.
24 Que mantenga con nosotrossu gran amor y sus promesas,y nos libre de todo mal.
25 Hay dos pueblos que no me agradan,y un tercero que ni es nación:
26 los filisteos, en la costa del mar;los edomitas, en las montañas del sur;y los samaritanos, en Siquem.
27 Éstas son las enseñanzas de Jesús,el hijo de Sirac y nieto de Eleazar,que vivió en Jerusalén,que derramó su sabiduría como lluvia,y la dejó escrita en este libro.
28 ¡Dios bendiga al que las estudiey las retenga en su memoria!
29 Si tú practicas sus enseñanzas,serás tan sabio como valientey la luz de Dios guiará tus pasos.