20 Después Simón alzaba las manospara bendecir a todo el puebloen nombre del Dios todopoderoso.
21 Al recibir la bendición de Dios,el pueblo volvía a arrodillarse.
22 Y ahora, bendigamos a Dios,que por todas partes hace maravillasy siempre nos trata con bondad.
23 Que Dios nos llene de alegríay nos conceda vivir en paz.
24 Que mantenga con nosotrossu gran amor y sus promesas,y nos libre de todo mal.
25 Hay dos pueblos que no me agradan,y un tercero que ni es nación:
26 los filisteos, en la costa del mar;los edomitas, en las montañas del sur;y los samaritanos, en Siquem.