1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por medio de los profetas,
2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien, asimismo, hizo el universo,
3 quien, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
4 hecho tanto superior a los ángeles cuanto alcanzó por herencia más excelente nombre que ellos.