10 porque esperaba la ciudad que tiene fundamentos, cuyo arquitecto y constructor es Dios.
11 Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para concebir; y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque consideró que era fiel el que lo había prometido.
12 Por lo cual también, de uno, y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en multitud, y como la arena innumerable que está a la orilla del mar.
13 En la fe murieron todos éstos sin haber recibido las cosas prometidas, sino mirándolas de lejos, y creyéndolas, y aceptándolas, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.
14 Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria,
15 pues si en verdad se hubiesen acordado de aquélla de donde salieron, habrían tenido tiempo de volver.
16 Pero deseaban una mejor, a saber, la celestial; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les había preparado una ciudad.