4 Porque toda casa es edificada por alguno; pero el que hizo todas las cosas es Dios.
5 Y Moisés en verdad fue fiel sobre toda la casa de Dios, como siervo, para testimonio de lo que se había de decir;
6 pero Cristo, como hijo fue fiel sobre la casa de Dios, cuya casa somos nosotros, si es que hasta el fin retenemos firme la confianza y la gloria de la esperanza.
7 Por lo cual, como dice el Espíritu Santo:Si oyereis hoy su voz,
8 no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto,
9 donde me tentaron vuestros padres; me pusieron a prueba, y vieron mis obras cuarenta años.
10 A causa de lo cual me enojé con esa generación, y dije: Siempre divagan ellos en su corazón, y no han conocido mis caminos.