34-35 Dios les había ordenadodestruir a los otros pueblos,pero ellos no lo obedecieron.¡Todo lo contrario!Se mezclaron con ellosy siguieron sus costumbres;
36 adoraron a sus ídolosy se volvieron sus seguidores.
37-38 ¡Mancharon la tierraal derramar sangre inocente!¡Entregaron a sus hijos y a sus hijascomo ofrenda a esos demonios!
39 Al cometer tales acciones,se corrompieron a sí mismosy resultaron culpables.
40 Dios se enojó mucho con ellosy acabó por aborrecerlos.
41-42 Por eso los dejó caeren poder de sus enemigospara que los humillarany los maltrataran.
43 Muchas veces Dios los liberó;pero ellos, siempre rebeldes,insistieron en seguir pecando.