8 Pero tú los salvastepara que vieran tu gran podery te alabaran.
9 El Mar de los Juncos quedó secocuando oyó tu reprensión;tú hiciste que nuestros abueloscruzaran el fondo del marcomo si cruzaran el desierto.
10-11 Sus enemigos los odiaban,pero murieron ahogados en el mar.Tú los libraste de ellos;¡ningún egipcio quedó con vida!
12 Entonces nuestros padrescreyeron en tus promesasy te cantaron alabanzas;
13 pero al poco tiempose olvidaron de tus hechosy no esperaron a conocerlos planes que tenías.
14 Eran tantas sus ganas de comerque allí, en pleno desierto,te pusieron a pruebay te exigieron comida.
15 Y tú los complaciste,pero también les enviasteuna enfermedad mortal.