14 Dios mío,no te olvides nuncade la maldad de su padreni del pecado de su madre,
15 y que nadie recuerde que existieron.No pierdas de vista a mi enemigo,
16 pues jamás se le ocurrióser bondadoso con nadie;persiguió a los pobres,a los humildes y necesitados,hasta quitarles la vida.
17-18 Ya que le encantaba maldecir,¡que le caiga una maldición!Ya que no le gustaba bendecir,¡que nadie lo bendiga!¡Castígalo donde más le duela!
19 ¡Que esa maldiciónlo cubra como un manto!¡Que lo apriete hasta ahogarlo!
20 Dios mío,¡trata así al que me acuse,y al que mienta contra mí!
21 Pero a mí, trátame bien;tú eres un Dios bondadoso,¡sálvame, por tu gran bondad!