6 A los montes Líbano y Hermónlos hace saltar como terneros,¡como si fueran toros salvajes!
7 La voz de nuestro Dioslanza llamas de fuego;
8 la voz de Dios sacude el desierto;¡nuestro Dios sacude el desierto de Cadés!
9-10 La voz de Dios retuerce los roblesy deja sin árboles los bosques.Nuestro Dios es el rey de las lluvias;él se sienta en su tronopara reinar por siempre.En su templo todos lo alaban,
11 y desde allí le pedimosque nos llene de fuerzasy nos bendiga con su paz.