16 Tú te has dado a conocercomo un juez siempre justo;en cambio, los malvadoscaen en su propia trampa.
17 ¡Que se mueran los malvados,esas naciones que no te conocenni te toman en cuenta!
18 Pero tú, Dios mío,nunca te olvides de los pobresni pongas fin a sus esperanzas.
19-20 ¡Vamos, mi Dios!¡Llama a cuentas a las naciones!¡Hazlos que sientan miedo!¡No permitas que te desafíen!¡Que sepan esos paganosque no son más que polvo!