1-2 Dios mío, Dios altísimo,yo quiero alabarte de todo corazón.Quiero expresarte mi alegría;¡quiero cantarte himnosy hablar de tus maravillas!
3-4 Tú eres un juez justo:juzgaste mi casoy me declaraste inocente.Por ti mis enemigos huyen,tropiezan y son destruidos.
5 Reprendiste a los pueblosque no te adoran;destruiste a esos malvados,¡y nadie volvió a recordarlos!
6 Para siempre cayó la desgraciasobre nuestros enemigos;dejaste sin gente sus ciudades,y ya nadie se acuerda de ellos.