1-2 Dios mío, Dios altísimo,yo quiero alabarte de todo corazón.Quiero expresarte mi alegría;¡quiero cantarte himnosy hablar de tus maravillas!
3-4 Tú eres un juez justo:juzgaste mi casoy me declaraste inocente.Por ti mis enemigos huyen,tropiezan y son destruidos.
5 Reprendiste a los pueblosque no te adoran;destruiste a esos malvados,¡y nadie volvió a recordarlos!
6 Para siempre cayó la desgraciasobre nuestros enemigos;dejaste sin gente sus ciudades,y ya nadie se acuerda de ellos.
7 Dios mío, tú reinas para siempre,estás sentado en tu trono,y vas a dictar la sentencia.
8 Juzgarás a los pueblos del mundocon justicia y sin preferencias.
9-10 Tú, Dios mío,proteges a los que son maltratadosy los libras de la angustia.Los que te conocenconfían en ti,pues nunca los abandonascuando te buscan.