25 En esas circunstancias, Dios enemistó a los egipcios contra los israelitas; y conspiraron en contra de los siervos del SEÑOR.
26 Pero Dios envió a su siervo Moisés, junto con Aarón, a quien había escogido,
27 ellos hicieron señales maravillosas entre los egipcios, y milagros en la tierra de Cam.
28 El SEÑOR envió tinieblas, y la tierra se oscureció, pero ellos no atendieron a sus palabras.
29 Convirtió en sangre sus aguas y causó la muerte de sus peces.
30 Todo Egipto se infestó de ranas; ¡hasta las habitaciones del rey!
31 Cuando él habló, moscas y mosquitos cubrieron como nubes a Egipto de un extremo al otro.