1 Salmo de David. Cuando estaba en la cueva. Oración.¡Cómo le suplico a Dios; cómo imploro su misericordia
2 y derramo ante él mis quejas y le cuento mis problemas!
3 Porque estoy abrumado y desesperado, y sólo tú sabes qué rumbo debo tomar. Por donde quiera que vaya, mis enemigos me ponen trampas.
4 Mira a mi derecha y ve: nadie me tiende la mano. Nadie me ayuda; a nadie le interesa lo que me pase.
5 Entonces, oro a ti, SEÑOR, y te digo: «Tú eres mi refugio, tú eres lo único que yo quiero en la vida».
6 Escucha mi clamor, pues estoy muy deprimido. Rescátame de mis perseguidores, pues son demasiado fuertes para mí.
7 Sácame de la prisión para que pueda darte gracias. Los justos se reunirán a mi alrededor porque eres bueno conmigo.