84 ¿Cuánto tendré que esperar hasta que castigues a quienes me persiguen?
85 Estos orgullosos que detestan tu verdad y tus leyes han cavado profundos pozos para que yo caiga.
86 Todos tus mandamientos son confiables. Protégeme de aquellos que sin razón me persiguen.
87 Casi habían acabado conmigo, y sin embargo me negué a ceder y a desobedecer tus leyes.
88 Por tu gran amor, salva mi vida; entonces podré seguir obedeciendo tus decretos.
89 Tu palabra, SEÑOR, es eterna, y permanece firme en el cielo.
90 Tu fidelidad se extiende a cada generación, y permanece como la tierra que formaste.