3 Con triunfo y prosperidad lo recibiste para darle el trono. Le pusiste regia corona de oro purísimo.
4 Él pidió larga y buena vida y tú se la concediste; los días de su vida se prolongan para siempre.
5 Por tu victoria le diste renombre y honor. Lo vestiste de esplendor y majestad.
6 Lo dotaste de eterna felicidad. Le concediste el inagotable gozo de tu presencia.
7 Y por cuanto confía en el SEÑOR, en el gran amor del Altísimo, el rey jamás tropezará, nunca caerá.
8 Tu mano, SEÑOR, alcanzará a tus enemigos, tu diestra a cuantos te odian.
9 Cuando todos te veamos, ellos serán consumidos como por el fuego de un horno, en tu presencia. En su ira los devorará el SEÑOR; fuego los consumirá.