6 Acuérdate, SEÑOR, de tu misericordia y gran amor que siempre me has mostrado.
7 Pasa por alto los pecados de mi juventud, SEÑOR; mírame con ojos de misericordia y perdón.
8 Bueno eres, SEÑOR, y enseñas el camino recto a cuantos se extravían.
9 Tú diriges a los humildes en la justicia y les enseñas su camino.
10 Tú, SEÑOR, guías con gran amor y fidelidad a quienes guardan tu pacto y obedecen tus decretos.
11 Pero ¡ay, SEÑOR, mis pecados! ¡Cuántos son! ¡Perdónamelos por amor a tu nombre!
12 Al que te teme, SEÑOR, tú le enseñarás a elegir el mejor sendero.