8 la voz del SEÑOR sacude al desierto y el SEÑOR sacude al desierto de Cades.
9 La voz del SEÑOR retuerce los fuertes robles y los desgaja; desnuda los bosques. Pero en su templo todos pregonan: «Gloria, gloria al SEÑOR».
10 El SEÑOR gobierna sobre las lluvias. El SEÑOR reina por siempre.
11 Él dará fuerza a su pueblo. Derramará paz como bendición sobre ellos.