1 Al director musical. Sígase la tonada de «No destruyas». Mictam de David.¡Ustedes, los gobernantes hablan de justicia y ni siquiera saben el significado de esa palabra! ¿Juzgan con rectitud al pueblo? Todos sus actos son injustos: dan violencia en lugar de justicia.
3 Estos malvados nacieron pecadores; mienten desde el momento mismo de su nacimiento y se desvían.
4 Son venenosos como serpientes mortales, cobras que cierran los oídos
5 para no escuchar la música de los más hábiles encantadores.
6 Oh Dios; rómpele los colmillos. ¡Arráncales los dientes a estos leoncillos, SEÑOR!
7 Que se desvanezcan como agua tragada por la tierra sedienta. Vuélvanse inútiles las armas en sus manos.
8 Que se disuelvan, como babosa rastrera; que no vean la luz, cual si fueran abortivos.