1 Al director musical. Sígase la tonada de «La canción del lagar». Salmo de los hijos de Coré.¡Cuán hermoso es el lugar donde tú habitas, oh SEÑOR todopoderoso!
2 Casi me desmayo pues mi deseo más intenso, es entrar en los atrios del SEÑOR; con todo mi ser, alma y cuerpo, alabaré alegremente al Dios viviente.
3 Hasta los gorriones encuentran casa cerca de tus altares; y la golondrina hace allí su nido, para empollar a sus pequeños; oh SEÑOR todopoderoso, mi rey y mi Dios!
4 ¡Dichosos quienes pueden morar en tu templo y cantar tus alabanzas!