10 entonces serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.
11 No rechaces, hijo mío, la disciplina de Jehová, ni te canses de su corrección,
12 porque Jehová corrige al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.
13 Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría y que adquiere entendimiento,
14 porque su ganancia es mejor que la ganancia de la plata, y sus beneficios más que el oro fino.
15 Más preciosa es que las piedras preciosas, y todo lo que puedas desear no se puede comparar con ella.
16 Largura de días hay en su mano derecha; en su izquierda, riquezas y honra.