3 Porque yo también fui hijo de mi padre, delicado y único a los ojos de mi madre.
4 Y él me enseñaba y me decía: Retén mis palabras en tu corazón; guarda mis mandamientos y vivirás.
5 Adquiere sabiduría; adquiere entendimiento; no te olvides ni te apartes de las palabras de mi boca;
6 no la abandones; y ella te guardará; ámala, y te protegerá.
7 Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y con todo lo que adquieras, adquiere entendimiento.
8 Exáltala, y ella te levantará; ella te honrará cuando tú la hayas abrazado.
9 Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará.