11 Alborotadora y obstinada, sus pies no pueden estar en casa;
12 unas veces está afuera; otras veces, por las plazas, acechando por todas las esquinas.
13 Y se asió de él y le besó; con semblante descarado le dijo:
14 Ofrendas de paz había prometido, y hoy he cumplido mis votos;
15 por tanto, he salido a encontrarte, buscando diligentemente tu rostro, y te he hallado.
16 Con colchas he ataviado mi cama, con cordoncillo de Egipto.
17 He perfumado mi lecho con mirra, áloes y canela.