4 Oh hombres, a vosotros clamo; y dirijo mi voz a los hijos de los hombres.
5 Entended, oh ingenuos, prudencia; y vosotros, necios, sed de corazón entendido.
6 Escuchad, porque hablaré cosas excelentes, y abriré mis labios para decir cosas rectas.
7 Porque mi boca hablará la verdad, y la impiedad es abominación a mis labios.
8 Justas son todas las razones de mi boca; no hay en ellas cosa perversa ni torcida.
9 Todas ellas son rectas para el que entiende, y razonables para los que han hallado conocimiento.
10 Recibid mi corrección y no la plata, y conocimiento antes que el oro escogido;