35 Si llamó dioses a aquellos a quienes vino la palabra de Dios (y la Escritura no puede ser quebrantada),
36 ¿a quien el Padre santificó y envió al mundo, vosotros decís: Tú blasfemas, porque dije: Soy Hijo de Dios?
37 Si no hago las obras de mi Padre, no me creáis.
38 Pero si las hago, aunque a mí no me creáis, creed a las obras, para que conozcáis y creáis que el Padre está en mí, y yo en el Padre.
39 Y procuraron otra vez prenderle, pero él se escapó de sus manos.
40 Y se fue otra vez al otro lado del Jordán, al lugar donde primero había estado bautizando Juan; y se quedó allí.
41 Y muchos venían a él y decían: Juan, a la verdad, ningún milagro hizo; pero todo lo que Juan dijo de éste era verdad.