5 Llegó, pues, a una ciudad de Samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.
7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
8 (Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar algo de comer.)
9 Y la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a él, y él te daría agua viva.
11 La mujer le dijo: Señor, no tienes con qué sacarla, y el pozo es hondo. ¿De dónde, pues, tienes el agua viva?