41 Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que descendió del cielo.
42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, ahora dice: Del cielo he descendido?
43 Y Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
44 Ninguno puede venir a mí si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
45 Escrito está en los profetas: Y todos serán enseñados por Dios. Así que, todo aquel que ha oído al Padre y ha aprendido de él viene a mí.
46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que viene de Dios, éste ha visto al Padre.
47 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna.