3 Os digo: No, antes bien, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
4 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que ellos eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén?
5 Os digo: No, antes bien, si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente.
6 Y dijo esta parábola: Un hombre tenía una higuera plantada en su viña, y vino a buscar fruto en ella y no lo halló.
7 Y dijo al viñador: He aquí hace tres años que vengo a buscar fruto en esta higuera y no lo hallo; córtala, ¿para qué ha de seguir ocupando el terreno?
8 Él entonces, respondiendo, le dijo: Señor, déjala aún este año, hasta que yo cave alrededor de ella y la abone.
9 Y si da fruto, bien; y si no, la cortarás después.