21 ni dirán: Helo aquí, o helo allí, porque he aquí, el reino de Dios está entre vosotros.
22 Y dijo a sus discípulos: Tiempo vendrá cuando desearéis ver uno de los días del Hijo del Hombre y no lo veréis.
23 Y os dirán: Helo aquí o helo allí. No vayáis ni los sigáis.
24 Porque como el relámpago que al fulgurar ilumina el cielo desde un extremo hasta el otro, así también será el Hijo del Hombre en su día.
25 Pero primero es necesario que padezca mucho y sea rechazado por esta generación.
26 Y como fue en los días de Noé, así también será en los días del Hijo del Hombre.
27 Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que entró Noé en el arca, y vino el diluvio y los destruyó a todos.