4 El bautismo de Juan, ¿era del cielo o de los hombres?
5 Y ellos discutían entre sí, diciendo: Si decimos, del cielo, dirá: ¿Por qué, pues, no le creísteis?
6 Y si decimos, de los hombres, todo el pueblo nos apedreará, porque están convencidos de que Juan era profeta.
7 Y respondieron que no sabían de dónde era.
8 Entonces Jesús les dijo: Tampoco yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
9 Y comenzó a decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó a labradores y se ausentó por mucho tiempo.
10 Y a su tiempo, envió un siervo a los labradores para que le diesen del fruto de la viña; pero los labradores le golpearon y le enviaron con las manos vacías.