18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá.
19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas.
20 Y cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21 Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23 Pero, ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días!, porque habrá gran calamidad en la tierra e ira sobre este pueblo.
24 Y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.