20 Y cuando veáis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado.
21 Entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que estén en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella.
22 Porque éstos son días de venganza, para que se cumplan todas las cosas que están escritas.
23 Pero, ¡ay de las que estén encintas y de las que críen en aquellos días!, porque habrá gran calamidad en la tierra e ira sobre este pueblo.
24 Y caerán a filo de espada y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles hasta que se cumplan los tiempos de los gentiles.
25 Entonces habrá señales en el sol, y en la luna y en las estrellas; y en la tierra habrá angustia de las naciones y confusión ante el bramido del mar y de las olas;
26 desfalleciendo los hombres a causa del temor y de la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra, porque los poderes de los cielos serán sacudidos.