65 Y decían otras muchas cosas, injuriándole.
66 Y cuando fue de día, se juntaron los ancianos del pueblo, y los principales sacerdotes y los escribas, y lo llevaron ante el concilio, diciendo:
67 ¿Eres tú el Cristo?, dínoslo. Y les dijo: Si os lo digo, no creeréis;
68 y también, si os pregunto, no me responderéis ni me soltaréis.
69 Mas de ahora en adelante el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios.
70 Y dijeron todos: Entonces, ¿eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy.
71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos?, porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.