37-38 ¡Mancharon la tierraal derramar sangre inocente!¡Entregaron a sus hijos y a sus hijascomo ofrenda a esos demonios!
39 Al cometer tales acciones,se corrompieron a sí mismosy resultaron culpables.
40 Dios se enojó mucho con ellosy acabó por aborrecerlos.
41-42 Por eso los dejó caeren poder de sus enemigospara que los humillarany los maltrataran.
43 Muchas veces Dios los liberó;pero ellos, siempre rebeldes,insistieron en seguir pecando.
44 Dios los vio tan angustiados,y los escuchó quejarse tanto,
45 que cambió de parecer.Su amor lo hizo acordarsede su pacto con los israelitas,