1 Pueblo mío,escucha mis enseñanzas;atiende a mis palabras.
2 Te hablaré por medio de ejemplos,y te explicaré los misterios del pasado.
3 Son cosas que ya conocemospues nuestros padres nos las contaron.
4 Pero nuestros hijos deben conocerlas;debemos hablarles a nuestros nietosdel poder de Diosy de sus grandes acciones;¡de las maravillas que puede realizar!
5 Dios fijó una ley permanentepara su pueblo Israel,y a nuestros abuelos les ordenóinstruir en ella a sus hijos,
6 para que ellos, a su vez,nos instruyeran a nosotrosy a las futuras generacionesque todavía no han nacido.
7 Así confiaremos en Dios,tendremos presentes sus grandes hechosy cumpliremos sus mandamientos.
8 Así no seremos rebeldes,como lo fueron nuestros abuelos:tan malvados eran sus pensamientosque Dios no podía confiar en ellos.
9 Los israelitas eran buenos guerreros,pero se acobardarony no entraron en batalla.
10 No cumplieron su compromiso con Dios,ni siguieron sus enseñanzas.
11-12 Cuando estaban en Egipto,en la región de Soan,vieron las grandes maravillasque Dios realizó ante sus ojos,pero no las tomaron en cuenta.
13 Dios partió el mar en dos,y para que ellos pudieran cruzar,mantuvo las aguas firmes como paredes.
14 De día, los guiaba con una nube;de noche, los alumbraba con un fuego.
15-16 Cuando llegaron al desierto,Dios partió en dos una piedra;¡de ella hizo que brotaranverdaderos torrentes de agua,y así apagaron su sed!
17 Pero nuestros abuelosvolvieron a pecar contra Dios:¡en pleno desierto se pusieronen contra del Dios altísimo!
18 Se les metió en la cabezaponer a Dios a prueba,y le pidieron comida a su antojo.
19 Hablaron mal de Dios,y hasta llegaron a decir:«Aquí en el desiertoDios no puede darnos de comer.
20 Es verdad que golpeó una piedray que hizo que brotarangrandes torrentes de agua,¡pero no podrá alimentarnos!¡No va a poder darnos carne!»
21 Cuando Dios oyó lo que decían,se encendió su enojo contra ellos,
22 pues no confiaron en élni creyeron que podría ayudarlos.
23-24 Dios, desde el alto cielo,les dio una orden a las nubes,y del cielo llovió comida:Dios les dio a comer maná,que es el pan del cielo.
25 Dios les mandó mucha comida,y aunque eran gente insignificantecomieron como los ángeles.
26 Luego, con su poderDios hizo que desde el cielosoplaran vientos encontrados.
27 ¡Dios hizo que les lloviera carnecomo si les lloviera polvo!¡Les mandó nubes de pájaros,tantos como la arena del mar!
28 Dios dejó caer esos pájarosdentro y fuera del campamento,
29 y la gente se hartó de comer,pues Dios les cumplió su capricho.
30 No les duró mucho el gusto:todavía tenían la comida en la boca
31 cuando Dios se enojó contra ellos.¡Les quitó la vidaa sus hombres más fuertes!¡Hirió de muertea los mejores israelitas!
32 Pero ellos siguieron pecando;dudaron del poder de Dios.
33 Por eso Dios les quitó la vida;¡les envió una desgracia repentina,y acabó con su existencia!
34 Ellos sólo buscaban a Dioscuando él los castigaba;sólo así se arrepentíany volvían a obedecerlo;
35 sólo entonces se acordabandel Dios altísimo,su protector y libertador.
36-37 Nunca le decían la verdad;nunca le fueron sincerosni cumplieron fielmente su pacto.
38 Pero Dios, que es compasivo,les perdonó su maldady no los destruyó.Más de una vez refrenó su enojo,
39 pues tomó en cuentaque eran simples seres humanos;sabía que son como el vientoque se va y no vuelve.
40 Muchas veces, en el desierto,se rebelaron contra Diosy lo hicieron ponerse triste.
41 Muchas veces lo pusieron a prueba;¡hicieron enojar al santo Dios de Israel!
42 No se acordaron del díacuando Dios, con su poder,los libró de sus enemigos.
43 Tampoco recordaronlos grandes milagrosque Dios hizo en Egipto,
44 cuando convirtió en sangretodos los ríos egipcios,y el agua no se podía beber.
45 Les mandó moscas y ranas,que todo lo destruían;
46 dejó que los saltamontesacabaran con todos sus sembrados;
47 destruyó sus viñas con granizo,y sus higueras, con inundaciones;
48 dejó que los rayos y el granizoacabaran con sus vacas y sus ovejas.
49 Dios estaba tan enojadoque los castigó con dureza;les mandó todo un ejércitode mensajeros de muerte;
50 dio rienda suelta a su enojoy les mandó un castigo mortal;¡no les perdonó la vida!
51 En cada familia egipciahirió de muerte a los hijos mayores.
52 Pero a su pueblo lo guióy lo llevó por el desierto,como guía el pastor a sus ovejas;
53 les dio seguridadpara que no tuvieran miedo,pero hizo que a sus enemigosse los tragara el mar.
54 Dejó que su pueblo ocuparatoda la tierra prometida,la cual ganó con su poder.
55 Conforme avanzaban los israelitas,Dios echaba fuera a las naciones,y a Israel le entrególas tierras de esos pueblos.¡Fue así como los israelitasse establecieron allí!
56 Pero pusieron a Dios a prueba:se opusieron al Dios altísimoy desobedecieron sus mandatos;
57 no eran dignos de confianza;se portaron igual que sus padres,pues traicionaron a Diosy no le fueron fieles.
58-59 Dios se puso muy furiosoy rechazó del todo a Israel;se sintió traicionadopues adoraron a dioses falsosy les construyeron santuarios.
60 Por eso Dios abandonó Siló,que era donde vivía en este mundo;
61 ¡dejó que el cofre del pacto,que era el símbolo de su poder,cayera en manos enemigas!
62 Tanto se enojó con su puebloque los hizo perder sus batallas.
63 El fuego acabó con sus muchachos,las novias no tuvieron fiesta de bodas,
64 sus sacerdotes perdieron la vida,y sus viudas no les guardaron luto.
65 Pero Dios despertó,como quien despierta de un sueño,y dando rienda suelta a su furia
66 puso en retirada a sus enemigos;¡para siempre los dejó en vergüenza!
67 Se negó a favorecera los de la tribu de Efraín,
68 pero eligió a la tribu de Judáy a su amada Jerusalén.
69 En lo alto del monte Siónconstruyó su templo:alto como los cielos,y firme para siempre, como la tierra.
70-71 Dios prefirió a David,que era su hombre de confianza,y lo quitó de cuidar ovejaspara que cuidara a Israel,que es el pueblo de Dios.
72 Y David fue un gobernanteinteligente y sincero.