111-112 Tus enseñanzas son mías;¡son la alegría de mi corazón!He decidido cumplirlaspara siempre y hasta el fin.
113-115 ¡Déjenme solo, gente malvada!¡Los odio porque no son sinceros!Pero a ti, Dios mío, te amoy quiero seguir tus enseñanzas.Tú me das refugio y protección;tus promesas me llenan de esperanza.
116 Dame fuerza y seguiré con vida,tal como lo has prometido;¡no defraudes mi confianza!
117 ¡Ayúdame y ponme a salvopara que obedezca tu palabra!
118-119 A los malvados de este mundoque desprecian tus enseñanzasno los quieres tener cerca;los tratas como a basura.De nada les sirve hacer planes malvados;yo, en cambio, obedezco tu palabra.
120 Tiemblo de miedo en tu presencia;¡tu palabra me hace temblar!
121 Dios mío, ¡no me dejes caeren manos de mis enemigos!Yo hago lo que es bueno y justo;