10-11 Dios mío,tú elegiste a Davidpara que fuera nuestro rey;¡no le niegues tu apoyo!También le hiciste este juramento,y no dejarás de cumplirlo:«Tus descendientes serán reyes;¡yo los haré reinar!
12 Si ellos cumplencon mi pacto y con mis leyes,también serán reyes sus hijosy reinarán en tu lugar para siempre».
13 Tú elegiste a Jerusalénpara vivir siempre allí.Dijiste:
14 «Aquí pondré mi templo.Aquí reinaré siempre,porque así lo he decidido.
15 Bendeciré ricamentelos alimentos de esta ciudad,y con abundante pancalmaré el hambre de sus pobres.
16 Vestiré a sus sacerdotescon ropas de triunfo,y el pueblo cantará con alegría.
17 Aquí haré que renazcael poder de David,el rey que yo elegí;aquí reinarán para siempresus descendientes.