2 Tú eres para míla roca que me da refugio;¡tú me cuidas y me libras!Me proteges como un escudo,y me salvas con tu poder.¡Tú eres mi más alto escondite!
3 Tú mereces que te alabe porque,cuando te llamo,me libras de mis enemigos.
4 Hubo una vez en que la muertequiso atraparme entre sus lazos,fui arrastrado por una corrienteque todo lo destruía.
5 Me vi atrapado por la muerte,me vi al borde de la tumba.
6 Lleno de angustiallamé a mi Dios,y él me escuchó desde su templo,¡mi oración llegó hasta sus oídos!
7 Hubo un temblor de tierra,y la tierra se estremeció.También los cerros temblarondesde sus cimientos;¡temblaron por el enojo de Dios!
8 Echaba humo por la nariz,arrojaba fuego por la boca,y lanzaba carbones encendidos.