20-21 ¡Respóndeme, sálvame la vida!¡No dejes que me maten!¡No dejes que me despedacen!Mis enemigos parecen perros,parecen toros que quieren atacarme,parecen leones que quieren devorarme.
22 Cuando mi pueblo se juntepara adorarte en el templo,yo les hablaré de ti,y te cantaré alabanzas.
23 Ustedes, pueblo de Israel,que saben honrar a Dios,¡reconozcan su poder y adórenlo!
24 Dios recibe a los pobrescon los brazos abiertos.Dios no les vuelve la espalda,sino que atiende sus ruegos.
25 Dios mío, sólo a ti te alabaré;te cumpliré mis promesascuando el pueblo que te honrase reúna para alabarte.
26 Los pobres comerány quedarán satisfechos;los que te buscan, Dios mío,te cantarán alabanzas.¡Dales larga vida!
27 Dios mío,desde países lejanos,todas las tribus y nacionesse acordarán de tiy vendrán a adorarte.