17 ¡Que la fama del rey permanezca!;¡que dure siempre como el sol!¡Que repitan su nombre las nacionescuando se bendigan unas a otras!¡Que todas ellas bendigan al rey!
18 ¡Bendito seas,Dios de Israel!Sólo tú haces maravillas.
19 ¡Bendito seas por siempre!¡Que tu grandeza llene toda la tierra!¡Que así sea!
20 Aquí terminan los himnos de David, el hijo de Jesé.