15 «No toquen a mis elegidos, ni les hagan daño a mis profetas».
16 Dios hizo que hubiera hambre en aquella tierra, les destruyó todo su alimento.
17 Pero Dios envió delante de ellos a un hombre llamado José, que había sido vendido como esclavo.
18 Ataron una cadena a sus pies y le pusieron un aro de hierro en su cuello.
19 José fue esclavo hasta que sucedió lo que él había anunciado. La promesa del SEÑOR que José había recibido, lo ponía a aprueba continuamente.
20 Así que el rey de Egipto lo liberó; el líder de la nación lo sacó de la prisión.
21 Él puso a José a cargo de su casa, y de todo lo que el rey poseía,