1 Te agradecemos, oh Dios; te damos gracias, pues estás cerca, y la gente habla de las maravillas que haces.
2 Tú dices: «En el momento adecuado, voy a juzgar con justicia.
3 Cuando la tierra y todo lo que hay en ella tiemblan y están a punto de caer, yo soy quien les devuelvo la fuerza». Selah
4 Les digo a los orgullosos: «No sean presumidos». A los malos les digo: «No sean arrogantes;
5 no se las den de fuertes, ni sean testarudos».
6 La importancia que uno tiene no viene del oriente, ni del occidente ni del desierto;
7 Dios es el único capaz de juzgar; a unos los humilla y a otros les da importancia.
8 El SEÑOR tiene en su mano una copa llena de vino espumoso mezclado con especias. Cuando lo derrame, todos los perversos de la tierra beberán hasta la última gota.
9 Siempre estaré celebrando; cantaré alabanzas al Dios de Jacob.
10 Dios dice: «Le quitaré el poder a los perversos y se lo aumentaré a los justos».