6 Entonces en su angustia pidieron ayuda al SEÑOR, y él los libró de sus dificultades.
7 Dios los llevó directo a la ciudad donde vivirían.
8 Den gracias al SEÑOR por su fiel amor, y porque él hace hasta lo imposible a favor de los seres humanos.
9 Dios calma la sed del sediento, y le da comida al que tiene hambre.
10 Se encontraban en la más profunda oscuridad, presos, deprimidos y encadenados.
11 Es que se habían rebelado contra los mandatos de Dios; rechazaron el consejo del Altísimo.
12 Dios los hizo sufrir por lo que hicieron; tropezaron y cayeron, y no hubo nadie que los ayudara a levantarse.