25 SEÑOR, te alabamos; nos salvó el SEÑOR.
26 ¡Bendito sea el que viene en nombre del SEÑOR! Los bendecimos a ustedes desde el templo del SEÑOR.
27 El SEÑOR es Dios y él nos ilumina. Aten el cordero para el sacrificio y llévenlo a los cuernos del altar.
28 Tú eres mi Dios, te agradeceré y alabaré, Dios mío.
29 Alaben al SEÑOR, porque él es bueno; su fiel amor es para siempre.