62 En medio de la noche me despierto y me levanto para agradecerte por tus justas órdenes.
63 Soy compañero de todos los que te respetan, de todos los que obedecen tus instrucciones.
64 SEÑOR, tú llenas toda la tierra de tu fiel amor; enséñame tus mandatos.
65 SEÑOR, tú has sido muy bueno conmigo, tu siervo; has cumplido todo lo que prometiste.
66 Dame la sabiduría y el conocimiento que necesito, porque confío en tus mandamientos.
67 Antes yo no andaba en tu camino y sufría mucho, pero ahora cumplo fielmente tu palabra.
68 Tú eres bueno, y haces el bien; enséñame tus mandatos.