99 Tú me has hecho aun más sabio que todos mis maestros porque siempre medito en tus requisitos.
100 Soy más sabio que los ancianos porque obedezco tus instrucciones.
101 Me alejo del camino del mal para poder obedecer tus mandatos.
102 Nunca doy la espalda a tus órdenes porque tú me las enseñaste.
103 Tu palabra es dulce a mi paladar, más que la miel en mi boca.
104 Rechazo la mentira porque tus enseñanzas me hacen sabio.
105 Tu palabra es lámpara que guía mis pasos; luz que alumbra mi camino.