1 ¡Sálvame, SEÑOR! Ya no hay persona fiel, los fieles desaparecieron del mundo.
2 Sólo se dicen mentiras unos a otros. Ocultan sus verdaderas intenciones cuando hablan bien de su vecino.
3 Que el SEÑOR calle esas bocas mentirosas y selle esos labios que exageran.
4 Esos que dicen: «Nuestra boca hará que triunfemos, confiamos en nuestros labios. ¿Quién será capaz de someternos?»
5 Pero el SEÑOR dice: «Yo vendré a defender a los pobres que sufren por causa de los perversos que los han oprimido y maltratado. Yo les daré la seguridad que han estado buscando».