1 SEÑOR, líbrame de los perversos, protégeme de los violentos;
2 de los que están siempre haciendo el mal y provocando conflictos a cada momento.
3 Su lengua es como serpiente venenosa; sus palabras destilan veneno. Selah
4 SEÑOR, protégeme del poder de los perversos; de los violentos que planean hacerme daño.
5 Esa gente arrogante pone trampas, cavan sus hoyos y extienden sus redes junto a las trampas que ponen para atraparme. Selah
6 Yo le digo al SEÑOR: «Tú eres mi Dios; SEÑOR, escucha mis ruegos».
7 SEÑOR, tú eres mi Dios y mi Salvador. Tú eres como un casco que protege mi cabeza cuando estoy en la batalla.