44 Esos que no me conocían tratarán de halagarme.
45 Tendrán temor de mí; saldrán de sus escondites temblando de miedo.
46 ¡El SEÑOR vive! Bendita sea mi roca. Alabado sea Dios mi Salvador.
47 Dios castiga a mis enemigos y los pone bajo mi control.
48 Él me salva de mi enemigo; me ayuda a vencer a los que me atacan. Me salva del cruel enemigo.
49 Por eso alabo al SEÑOR y adoro su nombre en todas partes.
50 Dios le da la victoria a David, su rey elegido. A él y a sus descendientes les muestra siempre toda su bondad.